Es muy común que como padres nos agobie el hecho de escuchar que debemos reducir el consumo de azúcar en nuestros hijos o que debamos retirarlo por completo, y no sepamos por qué sustituirla en la preparación de alimentos que cocinamos para nuestros hijos.

Según lo anterior, podemos encontrar dos grandes categorías que debemos empezar a reemplazar:

  1. Azúcares: Puedes encontrar muchas opciones naturales, que contienen azúcar en su composición.
  2. Edulcorantes: Sustancias artificiales, dulces, sin azúcar y menos calorías.

Azúcares

Azúcares no refinados 

Entre la azúcar blanca, azúcar morena y panela, ¿cuál escogerías para endulzar el jugo que tu hijo toma en las mañanas? 


A continuación, te hablaremos un poco de cada una y escoge tu ganador(a)

Azúcar blanca

Proviene de un proceso industrial de refinación de la caña de azúcar, donde se eliminan todas las impurezas y como resultado tenemos un producto del 99% sacarosa, es decir, azúcar.

Azúcar morena

También proviene de la caña de azúcar (normalmente); a diferencia de la azúcar blanca, también contiene pequeños restos de caña de azúcar y por eso su color es más oscuro. No es más saludable por ser menos refinada.

Panela

Al igual que la azúcar morena y la blanca, también proviene de la caña de azúcar, su contenido es 93% sacarosa, 3% glucosa y 2% fructosa, es decir, es 98% azúcar.



La diferencia entre comer azúcar blanca, azúcar morena o panela, es la misma que fumar cigarrillo con filtro o sin filtro.

Miel 

Aunque es un alimento 100% natural normalmente y es producido por uno de los animales más importantes para la seguridad alimentaria a nivel mundial (las abejas), no es un producto saludable.

 

La composición de la miel es aproximadamente 85% azúcares, 14% agua y 1% minerales (puede cambiar según el origen) la OMS considera libres los azúcares que contiene la miel.

Fructosa

La fructosa es el azúcar que contienen las frutas y por eso, hay personas que consideran que es más saludable que consumir azúcar.

La industria utiliza la fructosa como ingrediente de algunos productos procesados y ultraprocesados para hacerlos parecer más saludables. Estos son productos dirigidos principalmente a diabéticos, pues la fructosa se metaboliza en el hígado y no hay acción de la insulina.

Consumir altas cantidades de fructosa en el tiempo puede causar: aumento de peso, obesidad, hipertensión y síndrome metabólico.

Miel de agave

Es un producto que se obtiene de una planta llamada agave, contiene un alto contenido de fructosa, el cual es 75% azúcar y 25% agua.

 

Imagen tomada de: https://noreste.net/beneficios-de-la-miel-de-agave/

Edulcorantes artificiales

Los edulcorantes son sustancias dulces que no contienen azúcares ni calorías, por eso es muy común encontrarlos en los productos que se promocionan como “sin azúcar” o “light”; el más conocido es la sacarina.

En las cantidades autorizadas por las autoridades competentes, se pueden considerar saludable a los edulcorantes.

Un efecto nocivo para nuestra salud, debido al consumo frecuente de productos que contienen edulcorantes, es la afectación de la flora intestinal.

La flora intestinal contiene muchísimos microorganismos beneficiosos para la salud; algunos edulcorantes afectan el equilibrio entre estos microorganismos y pueden causar molestias intestinales como gases, diarrea, inflamación o estreñimiento.

Polialcoholes

Los polialcoholes son compuestos químicos orgánicos de sabor dulce, que, a diferencia de los edulcorantes, sí aportan calorías; los más conocidos son: sorbitol. Xilotol y lactilol.

Son difíciles de absorber por parte del intestino, lo que puede causar hinchazón, diarrea y flatulencia.

Estevia

Es de los pocos edulcorantes naturales. Proviene de una planta; se puede preparar mediante una infusión de hojas de estevia para endulzar o con un extracto de esta planta.

Una característica importante de la estevia es que tiene un dulzor de hasta 200 veces más potente que el del azúcar.

El fin de estos artículos no es satanizar el azúcar, sino acercarnos a una realidad que como padres a veces somos ajenos a ella.

Por ejemplo, cuando no entendemos por qué nuestros hijos tienen caries, si no comen dulces, pero con los artículos anteriores y los próximos de esta campaña, podrás entender esto y mucho más.

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En los demás artículos aprenderás muchas cosas cómo:

  • El poder de la industria de producción de azúcar que puede llegar hasta financiar estudios privados en las mejores universidades para desestimular el consumo de grasas y aumentar el de azúcar con sus resultados.
  • ¿Sabías que muchas veces el tamaño de la porción presente en la tabla nutricional no corresponde a la presentación comercial del producto?
  • Sabías que muchos de los alimentos que consumen tu hijo día a día tienen más azúcar que los dulces que se come de vez en cuando.
  • Los diferentes nombres que le ponen al azúcar para camuflarla.

 

Esto y mucho más en los próximos artículos del blog.

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