Hace un tiempo, una de nuestras mamás nos hizo una pregunta muy especial en consulta.
Mientras revisábamos a Emma, su hija, nos miró con una mezcla de preocupación y nos dijo:
“La verdad, ya no sé qué empacarle a Emma para el colegio. Todo parece tener azúcar y no quiero que vuelva a tener caries… pero tampoco quiero que se quede sin comer”
Es una duda muy frecuente. Muchos papás nos cuentan lo mismo: quieren cuidar los dientes de sus hijos, pero también necesitan empacar cosas que sean fáciles, ricas y prácticas.
Hoy queremos compartir contigo lo mismo que le explicamos a Laura, la mamá de Emma, ese día.
¿Por qué la lonchera es tan importante para la salud dental?
La lonchera escolar juega un papel clave en la salud de los dientes de tu peque.
En el colegio, los niños pueden pasar varias horas sin cepillarse, y si llevan alimentos muy azucarados o pegajosos, esos restos se quedan adheridos a los dientes por mucho tiempo.
Este es el momento perfecto para que las bacterias empiecen a trabajar y se formen las temidas caries.
¿Qué alimentos deberíamos evitar en la lonchera?
Ese día le explicamos a Laura que hay ciertos alimentos que pueden parecer inofensivos, pero son muy dañinos para los dientes:
🚫 Jugos de cajita, incluso los que dicen “naturales”

🚫 Galletas, cereales y productos de paquete.

🚫 Dulces pegajosos y gomitas.

Estos alimentos no solo contienen mucha azúcar, sino que además suelen quedarse pegados en los dientes durante horas.

¿Qué opciones sí podemos empacar?
Le recomendamos a Laura algunas opciones ricas, fáciles y más saludables para cuidar los dientes de Emma:
✅ Frutas frescas como manzana, pera o banano.
✅ Bastones de zanahoria o pepino con un poco de limón.
✅ Queso en cubitos (el queso ayuda a proteger los dientes).
✅ Frutos secos como nueces o almendras (si el niño ya los mastica bien).
✅ Agua o jugo 100% natural sin azúcar añadida.
*Entre más natural los alimentos que envies a tu hijo, mejor.
Un consejo práctico para el día a día
Siempre que sea posible, motiva a tus hijos a enjuagarse la boca con agua después de comer, especialmente si no pueden cepillarse en el colegio.
Este pequeño hábito puede marcar una gran diferencia.
Ese día, cuando Laura terminó la cita, nos dijo con alivio:
“Me siento más tranquila. Ahora es momento de activar mi creatividad de mamá para empacarle cosas ricas sin preocuparme tanto por las caries”
Y eso es lo que también queremos para ti: que sientas la tranquilidad de estar cuidando la sonrisa de tus hijos cada día, incluso desde la lonchera.
👉 Si quieres evitar o tratar las caries de tus hijos o resolver tus dudas, agenda una cita con nosotros. Nos encantará acompañarlos en este proceso.